Las socimis españolas, a por la rentabilidad en 2020.

Las socimis españolas, a por la rentabilidad en 2020.

Los principales dirigentes de las compañías en España y Portugal basan su estrategia en mejorar los activos que poseen y frenar la estrategia de rotación ante el pico de ciclo.

Las socimis en España y Portugal, a examen. Las compañías inmobiliarias cotizadas de la península ibérica encaran 2020 sin muchas preocupaciones, con una rentabilidad de flujos escasa y sin grandes peligros macroeconómicos a la vista, así lo aseguraron Ismael Clemente, consejero delegado de Merlín; Miguel Pereda, consejero delegado del Grupo Lar, y Albert Alcober, business manager de Colonial en la conferencia Iberian Reit celebrada este martes en Madrid.

Durante el coloquio, los representantes coincidieron en que el sector se encuentra en un pico de ciclo, y que la estrategia de sus compañías se basa en la gestión de los propios activos e invertir en capex, y no se plantean grandes operaciones de traspaso de inmuebles. En este sentido, también afirmaron que es un buen momento para invertir en la propia cartera, con la realización de reformas, ya que «el tiempo de la búsqueda de activos ya ha pasado», afirmó Alcober.

Por su parte, Clemente ha augurado “un 2020 tranquilo que va a seguir la tendencia de 2019”. Ante el enfriamiento de la inversión en retail, el máximo responsable de Merlin indicó que «para sorpresa del mercado anglosajón, seguimos en positivos en ventas y afluencias» y no auguró grandes cambios para este año.

En este sentido, Merlin está reformando algunos de sus activos de oficinas como los números 83 y 85 del paseo de la Castellana de Madrid, el número 2 de Plaza Ruiz Picasso en Madrid y el número 605 de la calle Diagonal de Barcelona.

El consejero delegado de Merlin ha asegurado que, al producirse las reformas en los edificios, la compañía debe prescindir de las rentas, lo que provocará una caída en los ingresos de la compañía para el ejercicio de 2020. Concretamente, el directivo ha cifrado un impacto de unos treinta millones de euros en rendas, lo que supone un 12,5% del total de facturación del segmento de oficinas de la compañía.

 Activos alternativos

Alcober declaró que por parte de Colonial mantienen el foco en oficinas, aunque admitió que los alternativos pueden ser «activos complementarios, pero los miramos desde la distancia».

Por otro lado, Pereda explicó que Grupo Lar seguirá centrado en retail y sólo estudiarán aquellos usos alternativos de su sector. Además, ha admitido que este tipo de activos es «muy de nicho».

«Los ‘coworkings’ ya no son un activo alternativo, están dentro e oficinas», explica Clemente

Por su parte, Clemente aseguró que Merlin quiere acompañar al consumidor en todas las fases, «los coworking ya no son un activo alternativo, están dentro de oficinas«, afirmó. El ejecutivo describió como las prioridades de la empresa cambian según su crecimiento «una empresa que empieza con cinco empleados puede trabajar en un coworking, pero cuando son 150 empleados quiere una planta entera».

Clemente ha asegurado que la práctica del coworking se lleva realizando en ciudades con alquiler reducido desde hace años, «el coworking no es nuevo, es un éxito de márketing«. Además, ha asegurado que «se va a llegar a un punto de equilibrio en la cuota de mercado de las oficinas de trabajo flexible».

      Ismael Clemente: «El ‘coworking’ no es nuevo, pero es un éxito de márketing».

Sostenibilidad 

Ismael Clemente ha anunciado que el 66% de los activos de la cartera de la socimi ya cuentan con certificación de sostenibilidad. Merlin está ultimando un plan de sostenibilidad, que ha comportado una inversión de entre 23 millones y 25 millones de euros.

Alcober y Pereda coincidieron en que aunque la sostenibilidad de los inmuebles se encuentra en su agenda, son inversiones que no tienen retorno. Aun así, han valorado que los activos sostenibles podrán ser más líquidos en un futuro.

Merlin en Portugal 

La compañía liderada por Ismael Clemente inició el pasado enero su cotización en el mercado continuo luso, aunque todavía no ha adquirido el régimen de Sigi, el equivalente a las socimis en el mercado portugués.

Clemente explicó que se mantienen a la espera de que el ejecutivo luso legisle sobre la constitución de las sigis. El directivo aseguró que la regulación puede sucederse de dos maneras: a través de un pasaporte comunitario que permita a la compañía constituirse como socimi en España y sigi en Portugal, o mediante la creación de una filial lusa que aglutine las propiedades la empresa.

Clemente subrayó que la compañía trabaja en la Península Ibérica como un mercado común «hay ligeras diferencias regulatorios, pero no es tan diferente trabajar en Portugal que en otras Comunidades Autónomas«.